miércoles, 13 de febrero de 2008

Agroexportadores del norte buscan depender menos de los frutales

La páprika se convierte en un cultivo atractivo para aquellos productores que quieren empezar o hacer cambios en sus cultivos agrícolas.

Entre las zonas más productivas del país destaca la costa norte, donde la calidez del clima propicia mejores resultados en los cultivos, situación que inicialmente hizo que varios exportadores establecieran allí sus campos.

Con la firma del TLC con los Estados Unidos, los precios de las tierras en dicha zona se están revalorizando, situación que en parte ha frenado el aumento de hectáreas por parte de los empresarios, a la vez, que en algunos productos es recomendable ya no ampliar para evitar la saturación del mercado.

El presidente del Comité de Agro de Adex–Capsicum, Jorge Chepote, indica que entre los productos que estarían deteniendo su ampliación se encuentra el mango, debido a que los mercados tienen una dimensión determinada.

"Allí hay un peligro, porque si hay mucha producción y exportación a sus mercados clave, el precio se cae y probablemente esa sea una razón para que estén manejando los tamaños de área a fin de mantener un precio favorable", precisa.

Una situación parecida está afrontando la páprika, que pese a sembrarse solo mil hectáreas en esas zonas, se espera que este año se agreguen algunas hectáreas más, porque los agricultores están buscando alternativas fuera de los productos tradicionales, y este cultivo se vislumbra prometedor, por los precios alcanzados en campañas anteriores.

"En la zona norte se podría esperar unas 400 hectáreas más para este año, pero no se podría buscar incrementarlas más, porque al igual que en el mango, la páprika tiene un mercado dimensionado", señala Chepote.

El interés por ampliar más hectáreas de este cultivo también se explica por su rápido retorno, ya que demanda menos tiempo para su cosecha, siendo atractivo para aquellos productores que quieren empezar o hacer cambios en sus cultivos agrícolas.

"Los cultivos de páprika tienen una ventaja sobre los frutales, porque a los seis meses ya se puede cosechar, mientras que en los frutales se debe esperar alrededor de tres años. Por eso es que se interesan rápidamente en el tema, pues no se tiene a la inversión paralizada por mucho tiempo", indica.

Otras alternativas que también se están manejando son la siembra de girasol y de piñón blanco, además de aumentar el área de pimiento piquillo en la zona de Piura.

La tendencia a ampliar el abanico de productos se estaría observando en Piura, Trujillo y Chiclayo, pues los agricultores buscan depender menos de los cultivos tradicionales, a la vez que pueden enfrentar los costos de las tierras que han venido aumentando en los últimos años.

Otras zonas donde se están ampliando cultivos de agroexportación son las ya conocidas Ica, Arequipa, Moquegua y Tacna.

Chepote también comenta que se está logrando ampliar los destinos de exportación de páprika para dejar de depender de España, que ha sido el principal comprador, por lo que ahora ya se llega a otros países europeos como Francia, Alemania y Holanda, además de Estados Unidos donde está creciendo la demanda, y se ha colocado una pequeña parte de la producción peruana en Japón.

Para este año, las expectativas de páprika son favorables ya que se proyecta obtener un precio por encima del promedio, pues se ha estado manejando el cultivo de las áreas para tener una rentabilidad razonable y no saturar el mercado. Durante la campaña anterior, los compradores pagaron hasta US$ 3 por kilo y para esta campaña podría bajar a US$ 2.5, mientras que un precio razonable es de US$ 1.6, lo que muestra que las exportaciones se encuentran por encima de los promedios históricos. Jorge Chepote recordó que en la campaña 2004-2005 se sembró tanta páprika que solo se logró US$ 0.75 por kilo.

Publication: Diario Gestion
Provider: Diario Gestión
Date: February 13, 2008

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